Los peores trabajos del mundo

No me gustaría estar en la piel de ninguno de estos...

Mención especial al trabajo de hombre-wc, arj!

Odio a mi jefe - momentos musicales

El jefe no tiene pinta de ser un trozo de pan precisamente, pero la verdad es que la mujer no tiene muchas razones para protestar. Pintándose las uñas en horas de trabajo y manchando los informes...

La canción es malísima, pero nadie de la redacción de "Odio a mi Jefe" puede dejar de escucharla.

Juan Francisco.

La importancia de ser un currante puteado

Día 1.- Hoy es mi primer día, he llegado a las 8 y media de la mañana.. Estoy pletórico, casi no he dormido. Empiezo el primer día de trabajo de mi vida. Mi nuevo jefe todavía no ha llegado, me he sentado en una silla que está en la puerta de su despacho y he esperado. A las nueve ha llegado uno de mis compañeros, me ha saludado y nos hemos estado tomando un café, luego él ha entrado y hemos quedado para comer. Me he vuelto a sentar en la puerta y he esperado hasta que a las diez ha llegado mi jefe. Me ha felicitado por ser tan madrugador, y luego me ha dicho que provisionalmente me sentaré en una silla al lado de otro compañero hasta que encuentren un lugar donde colocarme. A la hora de comer me he ido a comer con mis nuevos compañeros. Lo cierto es que no los entiendo, no han hecho más que criticar a mi jefe y a sus métodos de trabajo. Deberían estar agradecidos por tener un trabajo tan formidable como el que tenemos.

Día 2.- Hoy he quedado con mi jefe, parece ser que hoy me dirá exactamente en que va a consistir mi nuevo trabajo, al parecer voy a trabajar en un proyecto de investigación basado en un tema novedoso. Casi no he podido dormir, estoy tan emocionado. He llegado a las ocho y media otra vez, quiero dar buena impresión a mi jefe, para que vea que estoy motivado en empezar el trabajo. Me he sentado al lado de mi compañero, él se ha sentado (huele a queso rancio y toda la mesa la ocupan sus papeles), no es muy hablador, así que me he puesto a mirar Internet, primero el correo, después algunas cosas en Google, mi jefe ha aparecido a las diez. Cuando ha aparecido, me ha dicho que no podía hablar conmigo que hoy estaba muy ocupado, y que debería buscar bibliografía. Luego me ha dicho que saliera de sus despacho para reunirse con unos compañeros suyos de la industria. Cuando me cierra la puerta en las narices me doy cuenta que no me ha dicho sobre que tema debo buscar bibliografía. He ido a comer con mis compañeros, los cuales han criticado otra vez a mi jefe…. Lo cierto es que no entiendo como pueden criticar a nuestro jefe.

Día 3.- He llegado a las ocho y media, al poco ha llegado mi compañero de mesa (todavía no se su nombre, no es muy comunicativo y no se viene a comer con nosotros), al parecer es un gran fan de Niña Pastori, me ha puesto el ”tú me camelas”, cuando se ha acabado la ha puesto una y otra vez…. seguidas las ocho horas de trabajo, creo que no me lo voy a poder quitar de la cabeza… por cierto que es sacai?, que es camelar? de qué va la canción…Cuando ha llegado mi jefe (hoy no ha sido a las diez, ha sido a las diez y media), cuando le he preguntado sobre que tema tengo que buscar bibliografía…su respuesta ha sido, busca, busca, simplemente busca bibliografía…lo cual es un poco absurdo, ya que si no conozco el tema sobre el que buscar no voy a poder buscar…así que le he comentado en buscar la bibliografía del grupo y bibliografía relacionada…lo cierto es que nunca había visto una reacción más extraña…”NOOOOOOOOO, NO BUSQUES EN LA BIBLIOGRAFIA DEL GRUPO”... ¿dónde se ha visto que un director de proyecto no se ponga contento cuando se tiene la iniciativa de trabajar? Y más que trabajar sobre algo que ya está hecho en el grupo…me ha dicho que voy a trabajar en un tema novedoso, y que simplemente busque bibliografía.

...

Día 98.- Llevo tres meses sentado al lado de mi compañero de mesa, a partir de ahora el Autista, al parecer no es un fan de Niña Pastori, simplemente elige una canción y la pone durante todos los días de la semana…no hay que decir que tiene un gusto “exquisito” para la música, Al Autista le gusta Niña Pastori, Nena da Conte, Thalia, las mejores baladas románticas de hoy y siempre…Una canción repetida una y otra vez hasta la saciedad. Mi jefe sigue insistiendo en que busque bibliografía, pero como no suelta prenda de mi tema, me he buscado uno…cuando se lo he comentado a mi jefe, me ha dicho que me olvide del tema, y que busque bibliografía… a la pregunta …sobre qué…simplemente me ha dicho busca, busca. 

Día 99.- Esto es una grandísima mierda, mi jefe nunca aparece hasta las diez, a la hora que se le ocurre alguna idea estúpida y me tengo que quedar trabajando hasta las nueve o las diez. No sé en qué trabajo, no sé el tema de mi novedosa investigación. Menos mal que tengo a mis compañeros de trabajo, ellos me entienden cuando les cuento las cosas que me hace el jefe, se ríen y me animan a que les cuente más, sobre mi jefe y sobre el Autista.  

Día 100.- Durante 99 días he estado llegando a las ocho y media, pero al tener que quedarme hasta tarde estoy destrozado, hoy he llegado a las diez menos cuarto. Cuando he llegado me he sentado a mi ordenador, y me voy a dar un homenaje, voy a buscar porno, pero como el Autista se ha descargado música en mi ordenador va muy lento. Se tarda mucho en descargar las imágenes, y en el momento en que se descarga una foto de una tía con unas tetas enormes (de esas fotos que son a pantalla completa), aparece por detrás mi jefe, mientras suena de fondo (por cuarta vez) “hoy no me puedo levantar” de Mecano. Mi jefe me llama a su despacho. Allí me echa la bronca por no llegar a las ocho y media, al parecer si no llego y él se quiere reunir conmigo no puede y se pierde un tiempo precioso, y que si tengo alguna queja siempre se la puedo decir a él y no ir hablando a sus espaldas. Deduzco que mis “compañeros” han comentado todo lo que yo les dije.

Pau.

20 formas de matar a tu jefe

Para los que quieran desahogarse...



¡Que lo disfrutéis!

Juan Francisco.

¡El trabajo que siempre he buscado!

Estuve el martes pasado haciendo una entrevista en un pueblo cercano a Valencia, a unos 25 Km.

La empresa es una instaladora eléctrica bastante interesante, no muy grande pero con buena pinta, y yo optaba a un puesto en el que poseo unos 3 años de experiencia.

La entrevista no tuvo nada de especial, simplemente conté al hombre mis experiencias profesionales y él me explicó que su empresa buscaba a una persona con exactamente mi perfil. Es raro con los tiempos que corren, pero parece que no había seleccionado a demasiados candidatos, solo a los que teníamos una experiencia decente en el sector, que era lo que exigía la oferta.

Total, que llegó mi turno de preguntas. La cosa fue más o menos así (y voy a intentar reproducir las palabras exactas):

-Esta oferta es para un puesto de técnico, pero ¿tendré posibilidades de promoción al cabo de un tiempo?
-En principio no. De hecho, puede que este puesto sea muy eventual.
-Ya… bueno, ¿y qué sueldo tenían pensado?
-Sueldo mínimo.
-Ya, eso me parece que eran unosss…(me puse a pensar).
-No tengo ni idea -me interrumpió- yo digo a mi secretaria:”redacta un contrato con el sueldo mínimo” y ella lo hace.
-Entiendo… ¿y qué horario soléis hacer?
-Nosotros los técnicos tenemos un horario un poco especial…trabajamos 9 horas. Entramos a las 8:00 hasta las 14:00. Paramos a comer y luego volvemos a entrar a las 15:30 hasta las 19:00. (Por cierto, eso hacen 9 horas y media).
-Ajá… ¿y trabajáis también los viernes por la tarde? (muchas empresas del sector de la construcción no trabajan viernes tarde, para compensar algún exceso de horas).
-Sí, por supuesto. Aquí todas las tardes. Eso sí, los sábados no trabajamos. Bueno, hay algún sábado que hay que venir, pero no es habitual.

Acto seguido nos despedimos.

Creía que la esclavitud había sido abolida.

Halder.

La pastillera

"Sabían ahora quién era el patrón y el jefe...¡borregos!". Al escuchar esta frase del drugo patrón del grupo de gamberros de la genial obra de Stanley Kubrick, La Naranja Mecánica, tras imponer un correctivo a dos de sus compañeros, me vienen a la cabeza las actuaciones de los típicos jefes tiranos de una empresa.

Para estrenar este blog, contaré una experiencia que tuve hace unos años.

Yo acababa de terminar mi carrera y había conseguido una beca en una empresa de servicios de cuyo nombre no es recomendable acordarme (si no fuera uno de los autores de esta página no me importaría ponerlo). Era una buena oportunidad, el puesto era jefe de obra de antenas de telefonía móvil. Se viajaba bastante, era distraído y aprendía cosas nuevas todos los días (lo cual no era difícil, ya que salía de la universidad totalmente pez, como todo el mundo)

Tenía por encima un delegado y por encima de él el director de zona. Como compañeros dos jefes de obra, uno de ellos era una chica un año mayor que yo que me estaba tutorizando y que la pobre iba hasta arriba de faena, porque hasta que yo me acoplara ella debía hacer mi trabajo. Estaba tan estresada que tomaba pastillas antidepresivas y Dios sabe qué sustancias más. El otro era un flipao que trataba fatal a los obreros. Aunque la verdad es que la chica tampoco se quedaba corta, en una ocasión que le recriminé un poco que había chillado a un instalador por una tontería ella me contestó: ”Tú trátalos así, que no tienen estudios ni nada”.

Total, que pasó un mes y medio y una de las administrativas se casaba, así que nos invitó a una comida. Yo iba hacia el sitio en el coche con la pastillera y me preguntó: “bueno, ¿qué?¿te gusta el trabajo?” a lo que yo le respondí: “pues la verdad es que nunca me había visto en un puesto semejante, pero está chulo. Aprendo cosas y no te aburres”. Eso pasó un viernes.

El lunes y martes el trato con la pastillera era ya muy malo. Había veces que ni me contestaba. El miércoles el trato con todos era ya bastante malo. El jueves me reunieron los dos jefes de obra y me dijeron que no me iban a renovar.

- ¿Por qué?-pregunté yo.
- Porque no tienes claro si quieres seguir o no -contestó el jefe de obra.
- ¿Cómo que no? claro que quiero.
- Eso no es lo que me dijiste el viernes en el coche.-contestó rápidamente la pastillera.

Al cabo de un tiempo yo trabajaba para otra empresa. Me enteré que el delegado había sido despedido, así como el director de zona. El jefe de obra se intentaba largar, había intentado pasar una entrevista en mi empresa (por suerte no lo cogieron). Mientras tanto, la pastillera había sido ascendida a delegada.

Halder.